Una buena decoración es más complicada de conseguir de lo que parece a simple vista, sobre todo porque hay muchos detalles a los que hay que prestar atención y que en ocasiones nos pasan desapercibidos. Estamos tan centrados en encontrar el mejor sofá posible, los sillones que encajen a la perfección en el conjunto, la cama que consiga hacernos dormir plácida y profundamente o la cómoda en la que podamos colocarlo todo, que dejamos para un segundo plano la elección de las cortinas.
Todo llega y también lo hace el momento de sentarnos a mirar fijamente la ventana y tomar decisiones sobre qué queremos para ella. Muchos de los trucos de decoración para conseguir que la casa luzca más luminosa nos apuntan a que no es mala idea dejar las ventanas despejadas, sin cortinas, para así poder aprovechar al máximo la luz del día que entra por ellas, una visión perfecta del exterior se abre ante nosotras y nos invita a dejarlas como están, pero esta solución no siempre es la más adecuada, pues toda la belleza que vemos durante el día, se convierte en indiscreción al caer la tarde.
Los motivos para colocar unas buenas cortinas en nuestro hogar son muchos y variados, el primero de ellos bien puede ser que son un estupendo complemento que nos ayuda a que nuestra casa parezca terminada, es decir, que nos da la sensación de confort y calidez que deseábamos, aunque evidentemente, esto depende del gusto de cada cual. Las cortinas evitan que la luz del sol entre directamente y se proyecte sobre nuestros muebles, llegando a estropearlos con el paso del tiempo, también nos aportan calidez, intimidad y evitan reflejos indeseados en espejos o televisores.
Hay muchos factores que pueden influir a la hora de seleccionar las cortinas perfectas para cada estancia, desde el tamaño de la ventana a la luminosidad de la habitación, pasando por el efecto que queramos conseguir en cada una de ellas, no es lo mismo tratar de buscar la oscuridad más absoluta para poder dormir bien que intentar que la luz se filtre para potenciar la luminosidad del dormitorio. También el estilo decorativo de la casa influye a la hora de escoger las que mejor se adapten al look minimalista, ambientes sofisticados o rincones más juveniles, todo suma y las cortinas también.
Los visillos son los más habituales y suelen ser telas ligeras, de tejidos semitransparentes que decoran a la vez que filtran la luz solar que puede comprar en Tiendas de Muebles en Guardamar del Segura. Las cortinas suelen ser más gruesas y pesadas y no es raro combinar ambas opciones colocando una sobre la otra y obteniendo así los beneficios que ambas pueden aportar. Esta opción es ideal en invierno porque aísla del frío, pero también en verano, porque ayuda que la casa esté más fresquita. Si buscas un estilo clásico, son una gran elección.
Las casas más modernas seguro que se sienten más completas si escogemos unos estores adecuados, este tipo de cortina se pliega y despliega verticalmente y son ideales para habitaciones pequeñas. Se suelen clasificar en enrollables, que se pliegan en torno a un tubo, o plegables, que la tela se recoge de manera horizontal. Se pueden adaptar al tipo de decoración en función del color que escojas y también los hay opacos, para evitar que pase la luz.
Los estilos más minimalistas pueden encontrar en los paneles japoneses su mejor opción, una solución elegante y sencilla. Ideales para grandes ventanales, son paneles de tela verticales independientes que se colocan a lo largo de la ventana, cada uno se puede mover de forma independiente por lo que se pueden extender por los raíles para cubrirla o ponerlos todos juntos para dejar que el exterior quede a la vista.
Las cortinas venecianas y las de lamas verticales comparten concepto, ambas están compuestas por diferentes láminas que pueden orientarse para regular la cantidad de luz que entra, aunque llegan a bloquear por completo la entrada de luz. La gran diferencia, más allá de que unas tengan la orientación vertical y el otro horizontal, es que las venecianas pueden recogerse por completo. Normalmente, se usan en ambientes de oficina o despachos, si desea algunas de este estilo, puede visitar Tiendas de Muebles en Guardamar del Segura.
Algunas de las claves a tener en cuenta a la hora de seleccionar cortinas tienen que ver con los gustos personales de cada uno, pero para evitar cometer errores que más adelante tengamos que lamentar, hay algunas cosas que conviene tener en cuenta, la primera de ellas es el tamaño de la ventana. Siempre hay que medir antes de comprar, pues no hay nada peor en decoración que encontrar las cortinas de tus sueños y llegar a casa ilusionado con ellas para ver que quedan cortas, de largo o de ancho.
Lo ideal es que lleguen hasta el suelo, pero sin arrastrar demasiado, a no ser que busquemos un efecto dramático. Para el ancho, las cortinas deberían medir por lo menos el doble que las ventanas, pues de otra forma quedarían lisas cuando las plegamos y perderían parte la belleza que se consigue al marcar los pliegues típicos de este complemento.
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