Aunque a la hora de adquirir una vivienda siempre se recomienda que el suelo sea el último elemento a colocar en la casa, éste es uno de los más importantes para terminar de vestir nuestro hogar. Además, el suelo determina en última instancia el ambiente que queremos darle a nuestra vivienda y es uno de los componentes que mayor peso ejerce sobre la decoración de la casa.
Aunque existen muchos tipos de suelo, son los de madera los que mayor calidez aportan a los interiores y de los puede adquirir en Tiendas de Muebles en Madrid, además de resultar muy eficaces como aislantes y de tener una gran garantía de durabilidad. Sin embargo, también deberá tener en cuenta que la madera requiere muchos cuidados.
RQUÉA pesar de ser el clásico por excelencia en los suelos de madera, es un sistema cada vez menos utilizado debido a que su instalación es muy compleja y es imprescindible que la casa esté completamente vacía para poder allanar el pavimento e ir pegando las tablillas con comodidad. Después, tendrá que barnizar el suelo y, por eso, deberá permanecer fuera de su casa, al menos, una semana.
Por eso, aunque era uno de los suelos preferidos, de un tiempo a esta parte ha ido perdiendo adeptos. El parqué está formado por láminas de madera que se adhieren directamente al cemento con una cola especial de carpintero. Para que el resultado sea satisfactorio, el suelo debe estar completamente nivelado. La estética de este tipo de estructuras es muy atractiva y permite distintos dibujos y gamas de colores. Si el parqué está bien pegado, aguantará lijados, pero debe controlarse la humedad para que el suelo no se vea dañado.
TARIMA FLOTANTE: En la tarima, las maderas no entran en contacto directo con el suelo y una de sus principales ventajas es que su instalación es bastante sencilla. En este caso, las tablillas se pegarán entre sí mediante cola, pero nunca directamente al pavimento, por eso recibe el nombre de suelo flotante. Pero, además, existen algunos modelos donde las tablas se encajan entre sí, como si se tratara de un puzzle, gracias a un cómodo sistema de clip, con lo que su colocación se hace todavía más sencilla.
Además, en el caso de las tarimas que puede comprar en Tiendas de Muebles en Madrid, las tablas ya vienen perfectamente barnizadas de fábrica, con lo que se podrá instalar en un solo día. No hay que hacer grandes obras para colocarlo, no es necesario que la casa esté completamente vacía y se pueden poner sobre cualquier superficie con tal de que ésta esté lo suficientemente llana y preparada.
Otra de las ventajas de la tarima flotante sobre el parqué pegado es que se comporta mejor ante los cambios de temperatura, y esto, en ciudades como Madrid, cuyo clima continental provoca temperaturas muy extremas, es un factor importante a tener en cuenta.
Si ya se ha decidido por este tipo de pavimento, una de las primeras cuestiones que tendrá que decidir es el número de lamas que quiere que lleve su suelo. Las lamas son cada una de las tablitas que componen las tablas de la tarima. Las opciones que tendrá en este sentido son de tres lamas, de dos o de una. Si se trata de tres, cada lama será más estrecha, mientras que la de una lama ocupa el mismo grosor que las otras tres, pero en una sola tabla. Lo más normal es utilizar la tarima de tres o de dos lamas, porque son más baratas, ya que al ser la madera un producto natural, cuanto más ancha sea el lama más caro va a costar.
Además de las lamas, otro de los factores que encarece la tarima es el tipo de madera. Las más caras son las maderas tropicales porque son más resistentes a la humedad, mientras que las más económicas son el roble, el haya o el cerezo. Las posibilidades son infinitas: haya, maple, abedul, fresno, roble, cerezo, jatoba, kambala, merbau… Dentro de todas estas maderas, además, podrá elegir distintos acabados y tonalidades, dependiendo de sus gustos y del resto de los elementos de decoración de su vivienda.
LAMINADOS: Los suelos laminados o termolaminados presentan una gran resistencia al desgaste, se limpian con facilidad y son idóneos para los sitios con mucho trote. En este caso, no existen distinciones de precio entre las lamas que tengan, ya que se trata, en todo momento, de materiales sintéticos y no de madera natural.
Las posibilidades de suelos laminados son amplísimas: gris plata, gris antracita, haya natural, merbau, arce, abedul, roble, cerezo, peral, nogal, castaño, pino, etcétera. Este tipo de pavimento admite también losetas decorativas, que pueden ser desde elegantes dibujos hasta originales y graciosos motivos para la habitación de los niños.
En este caso, la mayor ventaja es que se trata de un suelo que se puede colocar muy fácilmente y los paneles encajan a la perfección, dando un resultado muy elegante. El modo de colocación es también en muchos casos de tipo puzzle, de tal manera que las tablas se van instalando sin problema.
Los pavimentos laminados presentan una gran resistencia y, aunque no se pueden acuchillar, se limpian muy fácilmente tan sólo con un paño húmedo, por eso es una de las opciones cada vez más demandas por los usuarios. Además de la capa superior, que es una lámina fotográfica que conforma la capa protectora del acabado, están formados por otras capas inferiores que resisten a la humedad y que mantienen el panel perfectamente recto.
MANTENIMIENTO: La madera, como producto natural y vivo que es, acusa el paso del tiempo y sufre modificaciones con el discurrir de los años. Los expertos recomiendan lijar la madera cada seis o siete años, así su envejecimiento será menos notable y el lijado tan sólo será de unos milímetros, mientras que cuanto más tiempo espere, más tendrá que lijar la madera posteriormente.
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